jueves, 12 de agosto de 2010

Día 4: Un día especial, intenso y diferente.

Parece que ya voy teniendo algunas costumbres y rutinas… Empiezo mi día conectándome porque, normalmente, por la diferencia horaria, no puedo dormir a esas horas, aunque parece que se va solucionando el problema y hoy me levanté con poco tiempo de margen, menos mal, porque, si no, voy todo el día aguantándome los párpados con la ayuda de dos duendes canadienses que, haciendo alarde de su amabilidad, me tienen que estar ayudando. Me tomo mi duchita y decido qué ponerme, lo que cada día me supone un esfuerzo de imaginación y un poco de suerte y confabulación con el clima. A continuación, subo a desayunar y no hay nadie en la cocina, o como si no lo hubiera… Me tomo mi vaso de leche (por cierto, ¡qué insípida es, creo que es lo único que no me gusta, con lo que me gusta a mí beber la leche sola y aquí sabe a todo menos a vaca!), a continuación mi té con agua caliente y un poquito de la leche y, mientras, voy preparando mis dos tostadas con mermelada de fresa. ¡¡Tengo que reponer energías que me espera una mañana en la que tengo que estar con los mil sentidos para enterarme de la mayoría de las cosas!! A continuación, me acabo de arreglar y Ayumi, la chica japonesa y yo, nos vamos juntas a clase charlando. In English, of course, ya que con ella no podemos pecar in Spanish. Vamos caminando a través de North Vancouver y llegamos a la parada del 210. Ahí esperamos unos pocos minutos y, en seguida, pasa el autobús. Aquí el transporte funciona bien . RENFE should learn about it! (y tanto que tendría que aprender… mandaba a los patatoncios que la gestionan en Barcelona a que hicieran un intensive course de cómo gestionar un transporte público en condiciones. En el trayecto del bus, que dura unos 45 min. aprox., nos ponemos al día, ya que es el único momento en el día en el que coincido con ella. Si hay sueño, cada una está absorta y piensa en sus cosas, yo me dedico a mirar el paisaje y a enamorarme cada día más de este precioso lugar. Me va a costar tanto irme… Atravesamos Chinatown, finalmente, y paramos en Granville Street. Ahí nos bajamos, y giramos a la izquierda, Granville hacia arriba. Ella se para en Starbucks y yo continúo. Siempre tengo alguna cosilla que hacer antes de entrar: comprar algo en London Drugs, conectarme para mirar algo, preguntar algo en recepción, charlar con la gente de clase… nunca me sobran los minutos antes de que sean las 8:30 h., que es mi hora de entrada en las clases. Como ya dije, los que inventaron la expresión de puntualidad británica no conocen a los canadienses… Si llego un solo minuto tarde, ya tengo una penalización. Así que cualquiera se arriesga a remilgarse en la cama por las mañanas un solo minuto de más… En mi clase, hoy éramos los dos chicos venezolanos (a uno de ellos le encanta Arjona, qué gracia que me hablara de él), una chica suiza, la chica sueca (a la que le hablo de Roxette), hoy estaba el chico de Hong Kong, el chico árabe fan de España… y así transcurre la mañana. A ratos no enterándome mucho porque mi inglés estaba bastante oxidado, tanto el listening como el speaking, pero voy haciendo mis mejoras y mis intentos y mis chapucillas, aunque sé que eso es pasajero e iré mejorando. Para eso he venido, al fin y al cabo… A ratos, incluso me sorprendo pensando en inglés, de tanto oír todo el día a la gente hablando en inglés. Realmente, el único rato que me pongo con el castellano es cuando estoy en el pc. Hoy, mi compi me decía que por qué no cambiaba la configuración a inglés. Pero… ¿cómo iba a entender a mi Windows Starter en inglés si ni siquiera llegamos a un entendimiento en castellano? Ehem, hay cosas que no cambian, y mi poca paciencia con la informática en profundidad es una de ellas. En cuanto a la gramática, las clases son muy fáciles para mí, pero el comunicarme y el entender, me cuesta, así que estaré un poco más en este nivel, antes de pedir un cambio. Primero, he de entender y enterarme para que un cambio de grupo sea viable. Aunque, en el fondo, estoy cómoda, y por eso no me cambio. Con el horario y con que veo que progreso, aunque la parte de la gramática ya la tenga toda más que estudiada y requeteestudiada. La última vez que hice clases de inglés fue en 2003 y llegué a la misma conclusión que ahora, que mi causa con el inglés en gramática era una causa perdida, hasta ahí aprendí y, de lo nuevo que pueda aprender, podrá ser vocabulario y alguna cosa suelta más, pero hay cosas que, por mucho que las vea mil veces, soy tozuda y las acabo poniendo como a mí me suenan bien, aunque sepa luego y recuerde que no es correcto. Muchas veces, realizo los mismos fallos, y, cuando he dejado de practicarlo o de leer libros, como estos últimos años, se nota. Estos 3 días, que he estado leyendo muchas cosas, he visto que cada vez voy leyendo más deprisa y con menos problemas.

Mi día de clase acaba muy prontito la gran mayoría de días. Hoy había quedado con mi hermano en conectarnos con Skype y poder ver a la family por primera vez. Mañana hace 2 semanas que no veo a mi sobrino, y casi lo mismo que no veo a mis padres, y, además, hoy ha sido el cumple de mi hermano, mi padre y el santo de mi cuñada. Es un día que me hubiera encantado estar ahí. Pero llevo unos años que coincide que es cuando estoy fuera de vacaciones. Desde el hall de la escuela, me he conectado y los he visto a todos, y también la celebración, ¡¡qué envidia de comida, qué rica, con lo mal que me estoy alimentando aquí!! (ups, no daré muchos detalles… solamente diré que mi estómago también está sufriendo un periodo de adaptación, que mi prospección de McDonalds y Burger Kings empieza a ser extensa, mis altos en el camino con galletas de chocolate, vainilla, fresa, blueberry… (ya las conozco todas, todas las variedades, sabores, en las tiendas de Chinatown) y que estoy aprendiendo a distinguir el punto picante de cada una de las comidas, esta noche cena mexicana, lunes cena india. Si a eso le sumamos las palomitas de esta tarde… tengo que hacer bondad, ya que, por mucho que ande, si no me comporto y como un poco sano, el avión de vuelta corre el riesgo de estar sobrecargado y no precisamente por el equipaje. Hoy me he visto más regordeta, aunque también influye la semana del crucero griego… Normalmente, cuando estoy trabajando no tengo mucho tiempo para comer ni me lo tomo con calma, así que, eso, en mis vacaciones, es algo sagrado.

A continuación, mi idea era ir a Little Italy, cogiendo Georgia St. y, a continuación Prior St. A la salida de la escuela, me ha saludado un compañero del curso que no nos habíamos visto. Es de El Congo (habla francés, también) y tiene 46 años… ¡¡y 5 hijos!! Hemos bajado un trozo Granville Street juntos, ya que él iba a por el Skytrain, y yo he seguido con toda la intención de ir a Little Italy. Pero me he distraido y, al final, he acabado en Water Street. Water Street abajo, sin comerlo ni beberlo… he vuelto a acabar en Chinatown. No es tan bonito como el Soho londinense, que me gustó especialmente, es otra de las grandes ciudades que me tiene enamorada, junto con París. Y he pasado por el Hastings… sí, la zona que me habían dicho en la escuela que no debía pasar, y es el único alarde de imprudencia que he hecho. He guardado el plano, la cámara, he mirado a todos lados y he deambulado por unas pocas travesías de esta zona de Vancouver. Una lástima, a sólo 5 min. de Granville esa zona. El olor a hachís y la gran variedad de personas todas con el mismo problema de drogodependencia me han impactado. Si aquello está desangelado a las 14 h., no me quiero imaginar a las 20 h. Y ya no digo a las 22 h… Las tiendas que permanecen abiertas son las de ropa de prostitutas (aunque no he visto ninguna, sinceramente) y una tienda de segunda mano en la que me he atrevido a entrar y vendían Converse usadas por 39 dólares, y una tortuga de piedra por la que pretendían soplarme otros 39 dólares. (De momento, en este viaje, sólo he sucumbido a una en Chinatown que pasa a formar parte de mi gran colección “Tortugas del Mundo”, pero aquí no regalo la primera edición a 1 €. No tienen precio, las llevo coleccionando desde hace varios años y cada una tiene su historia. Me hace realmente feliz cada vez que incorporo una o me la regalan). De vuelta a la escuela

Siguiendo con Hastings, me he topado con un banco y un guardia de seguridad en la entrada al que he mirado como diciendo: “Hey guy, no me gustaría estar en tu pellejo… tú sí que tienes un trabajo duro”. A continuación, he encontrado un Subway completamente vacío. Pocos querrán quedarse allí a contemplar el “paisaje” mientras toman su comida diaria.

A las 16:30 h., he ido a esperar a quienes ya son mi grupo de amigas: Maggie, austríaca, Belén, Fernanda (ambas de Ecuador), Isis (chilena) y yo. Y somos buenas chicas y hablamos en inglés… incluso cuando no está Maggie, que es nuestra garantía lingüística… en cuanto nos ponemos a hablar en castellano, ella no se entera de nada, así que tenemos que volver al inglés. Hoy había película a las 17 h. en clase, y, lo que parecía un gran evento, ha resultado ser un pase exclusivo de la película de Sherlock Holmes para nosotras 5. ¡¡Nadie más se ha quedado!! Hemos comido la gran variedad de galletas que cada día me acompañan (soy como Julia Roberts en Pretty Woman, pero, en lugar de profilácticos, son galletas, y pregunto, “¿De qué las quieres? Las tengo de múltiples sabores: coco, fresa, chocolate…”). Las chicas de la escuela nos han invitado a Coca Cola y a palomitas, por cierto, ¡¡qué ricas me han sabido las palomitas de aquí!! Con mucha mantequilla, ñam ñam… A mí en España no me saben tan buenas, nunca ha sido algo que me entusiasme especialmente, pero aquí las he encontrado “chévere” :D En estas vacaciones incluso estoy aprendiendo expresiones castellanas... Me ha impactado que Duprete, la chica de animación de la escuela, nos ha informado que la piratería está muy perseguida y nadie piratea nada en el país. Al inicio del DVD había un mensaje de que eran 5 años de cárcel. Así, cualquiera arrea la mula…

Después de ver la película, finalmente… ¡ya tenemos entradas para ver el Cirque du Soleil el martes que viene! La chica que nos ha vendido las entradas ha sido encantadora, eficiente y súper profesional. También me gustaría enviar aquí a un intensive course de atención al cliente a más de una borde de mi país o la borde de Grecia de la semana pasada, que nos dejó a mi amiga y a mí con la palabra en la boca y se largó. Alucinante. Para rememorar por los siglos de los siglos. Y no nos dejes de pagar la nómina viniendo a comprarnos a nuestra tienda. Amén.

Finalmente, hemos ido a tomar algo cerca de la escuela, en un bar en Granville 919. De nuevo, el servicio ha sido exquisito. La chica era amabilísima, eficiente, servicial. Y ha agradecido la propina con una sinceridad inaudita y sorprendente. Realmente Canadá es el país de la amabilidad por excelencia. Tendríais que verlo. Y aún espero ver una sola caquita de perro… igual es que las apartan de donde saben que yo paso, nunca se sabe…jajajaja.

El momento del bar ha sido especialmente divertido, hemos pedido unas bebidas, algo para picar entre todas y Maggie y yo nos hemos decidido a tomar algo “different”, así que nos hemos mirado los combinados y, finalmente, hemos tomado un par de chupitos. We shooted 2 pornstars… que era justo el nombre del combinado. Con blueberry (ya sé que son arándanos, pero permitidme acordarme de la joya de peli que hicieron Jude Law y Nora Jones cada vez que lo nombro…).

Pues sí, hoy ha sido un día duro. Son la 1:22 h. y a las 6:30 h. como tarde he de estar arriba. Creo que el problema del jet lag ya está totalmente solventado con hoy. Good night, Vancouver, good morning Spain!

2 comentarios:

Manuel dijo...

Parece que pasas más tiempo comiendo que estudiando, jejeje. Un beso.

Alejandro dijo...

Bueno, siguiendo con el tema de la comida, recordarte que lo que deben engordar son tus conocimientos de inglés y no tu tripa jejeje. Ahora en serio, tampoco te preocupes ya tendrás tiempo cuando llegues a Spain de poner todo el sistema alimenticio en vereda, aunque buscar abundante fruta puede ser tu aliado para llevar una vida más verde hasta entonces.
Me alegro de tu evolución en las clases y de que hayas hecho buenas migas con tus compañeros, al final desearás quedarte allí mucho más tiempo.
Por último ten pies de plomo cuando utilices el ordenador, no vaya a ser que te descargues algún programa sin tú darte cuenta y acabes derechita en algún calabozo de por allí, da miédito lo que dices de la piratería... glupsss.
Kisses from Spain