jueves, 19 de agosto de 2010

Día 11: Primera parte del día. Schoona, que es casi tan zampona como yo… jejeje.

Sí, aquí son ahora las 19:40 h. y, en breve, me voy a arreglar para salir un rato a tomar algo. Vamos a ir a un nightclub… Hemos quedado a las 21:30 h. y antes de las 0:50 h.he de salir, porque a esa hora tengo el último bus. Justo a la hora a la que se sale en España de fiesta, aquí estaré ya de vuelta. Aunque lo agradezco porque mañana a las 7:20 h. ya cojo el bus. Sí, ese es mi ritmo aquí. Quiero aprovechar al máximo el tiempo. Ahora mismo estoy un poco menos desconectada, la semana que viene ya abre la oficina donde trabajo y estoy pasando mucho tiempo revisando mails y cosas pendientes, así que una parte de mi cerebro ya no está de vacaciones. Entre eso y los deberes…pues las únicas vacaciones que estoy teniendo es el respirar el aire de esta ciudad. Espero que no haya grandes contratiempos en estas 2 semanas que yo no estaré, pues hay veces que parezco demasiado imprescindible, y eso me hace sentirme muy vinculada. En fin, no quiero pensar en el tema. A mí me encanta mi trabajo, pero también me gusta poder desconectar y, a partir de la semana que viene, las 2 semanas que me quedan, va a ser difícil.

¡¡Hoy he conocido a Schoona!! Ella es la tortuga de mar que encontraron cerca de la Costa Oeste de Canadá y que ahora vive en el Vanaqua, el Acuario de Vancouver. He hecho el programa de Animal Encounters, un encuentro en el que amantes de diferentes tipos de animales podemos ir y nos explican cosas sobre los animales, y, en el caso de las tortugas, las ves desde otra perspectiva… ¡y yo le he dado de comer!

Ha sido emocionante. Una tortuguita de 70 kg., igualita a la que vi en Mexico en libertad hace ya 3 años, pero mucho más pequeña. Hemos cortado su comida: vegetales como pepinos, pimientos, lechuga, ensalada, endivias… y también pescado y marisco, como salmón y otro tipo de pescado del que no sé la traducción. En resumen, vegetables y seafood. Hemos pesado su comida y se la hemos dado, con una pinza, sumergíamos la comida en el agua (porque si no, no la ve, de buena cosa me entero después de tener tortugas durante más de 20 años, justo mi Flecha hubiera cumplido 20 años conmigo el pasado domingo). En ese momento, Schoona venía y se comía la comida, cuando estaba cerquita, soltábamos las pinzas. Y así le he ido dando de comer diciéndole cosas bonitas. No sé por qué le hablaba en inglés, porque me iba a entender igual de nulamente… “Good girl”, “nice girl”, “very good, girl”, “wonderful”, “beautiful”, jejeje, y miles de piropos que le iba diciendo yo al animal mientras me caía la baba. ¡Qué momento! Un momento animaluno comparable con poquitos otros momentos animalunos, como cuando vi la otra tortuga en Mexico y asomó la cabecita. He podido tocar su caparazón, según los monitores, sí sienten algo cuando les tocas el caparazón. ¡¡Tampoco lo sabía!!

He visto también una película en 4D en el Acuario. ¡¡He disfrutado como una enana!! Es una peli en 3D pero con “efectos”, como que tiren agua, burbujas, que vibren los asientos… mil cosas divertidas, ¡¡qué hartón de reír!! aunque algún niño, pobrecito, se ha asustado.

Mi mañana ha sido provechosa. He madrugado y he ido con Ayumi en el bus, hemos hablado mucho, y me ha dicho que estaría muy bien que compartiera cuarto con ella cuando Belén se fuera, que no quiere estar sola. Por mí parte, era una genial idea, aunque no sé si es posible porque vendrá otra compañera para ella. En clase, sólo hemos sido 3, y Erin, la profesora, nos ha entregado los ejercicios de ayer y me han salido bastante bien. Sorprendentemente, me está dando tiempo a aprender inglés y todo… En el bus, a la vuelta, ya he hecho los deberes de mañana. Después de clase, hemos hablado con Maggie y más amigos del fin de semana en Victoria. Mañana lo acabaremos de reservar, es un lugar precioso y pasaremos seguramente una noche allí. Acto seguido, hemos comido Maggie y yo en Romano’s, que ya es mi sitio por excelencia… ¡Dios, cómo voy a echar de menos esas pizzas! ¡¡Grasa grasa pero qué rica está!! Me encantan… y hemos dado una vuelta por Pacific Center antes de que yo me fuera al Acuario. Después, he vuelto a la escuela al Ice Cream Social, ¿cómo me iba a perder yo la ocasión de un evento que incrementa mi aumento de peso? No, no, por favor. Duprete, la chica de actividades de la escuela, que ya me conoce, me ha dicho, “Do you want more?” y yo, claro, ¿Cómo le iba a decir que no? Me he puesto las botas. Y no contenta con eso, antes de coger el bus para ir a cenar a casa, he pasado por la crepería. Pero en la crepería me he comportado y sólo me he tomado un megacafé de esos de litro que sólo veo en las pelis americanas y cuando fui la primera vez a Costa’s Coffee. De vuelta a casa, la cena ha sido superior: unos sándwich vegetales, maíz con salsa de queso y mayonesa con arroz, una ensaladita, un pastel riquísimo, el té… A mí me ha encantado esa cena, pocas manías tengo yo, estaba riquísimo. El bocadillo tenía mostaza… ñam ñam (todavía sonrío recordando la cena). Cuando vuelva, régimen estricto. Y mucho deporte. No sólo piscina y jacuzzi en el polideportivo, sino también cinta y máquina. Se ha acabado la buena vida, jejeje.

En fin, voy a ponerme un poco presentable para la party… Supongo que cuando llegue tendré que ser sensata y no escribir… Voy a dejar que mi amigo Julio me haga compañía mientras me arreglo. Grande no soy yo, grande es Julio Iglesias y esta canción… para escucharla muy muy muy detenidamente:



Y yo me pregunto… ¿a él este tipo de ultimátum le funcionó? Porque, cuando la escribió, creo que Miranda todavía era adolescente… Es buenísima, ahí la estoy yo publicitando entre mis compis de clase, a mi compañera sueca se la he puesto y le he dicho que es una gran figura en nuestro país… Ni Bisbal ni Busta… ¡¡qué va!! Julio Iglesias is good!! Debería prestarme algún día su jet privado de toda la publicidad que le estoy haciendo en la escuela… A seguir durmiendo, España… Vancouver… Here we go!!

Ya está bien
de tantas atenciones con la gente
ya está bien
de tanto abrazo y beso a los amigos,
ya está bien
de tanto baile siempre
pero jamás conmigo;
es que no estoy de suerte
o qué.

Ya está bien
de tanto andar con unos y con otros
ya está bien
yo, a veces, me pregunto si te importo,
aún o qué
pues sólo estás conmigo
si al fin nos dejan solos
y eso, de verdad
no puede ser.

Te voy a dejar de querer
de una vez para siempre,
cuidado, me puedes perder
si algo más no me atiendes.

Te voy a dejar de querer
si te pasas de amable;
te vas a olvidar de la gente,
me vas a atender más que a nadie,
si noto el más leve desaire
te voy a dejar de querer.
Ya está bien
de tantas atenciones con la gente
ya está bien
de tanto abrazo y beso a los amigos,
ya está bien
de tanto baile siempre
pero jamás conmigo;
es que no estoy de suerte
o qué.

Ya está bien
de tanto andar con unos y con otros
ya está bien
yo, a veces, me pregunto si te importo,
aún o qué
pues sólo estás conmigo
si al fin nos dejan solos
y eso, de verdad
no puede ser.

Te voy a dejar de querer
de una vez para siempre,
cuidado, me puedes perder
si algo más no me atiendes.

Te voy a dejar de querer
si te pasas de amable;
te vas a olvidar de la gente,
me vas a atender más que a nadie,
si noto el más leve desaire
te voy a dejar de querer.

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