Suman los días suman, suman... y vuelven a restar

Pasan los días y todo el silencio que robé
lo dejo enterrado,
de testigo la tinta y el blanco papel.
Suman los días, suman, suman,
y vuelven a restar,
mientras que lo encuentro...
¡me dejo llevar!

Se deja llevar..... se deja llevar
una vez más.
Se deja llevar..... se deja llevar
una vez más.

Mi fiel destino no me deja descansar
con no conocerme
me confunde esta mente que suena extraña.

Me pierde el sexo turbulento
Me pierde el son del son
Son de cuando llegas
Son de cuando voy
Son de tu cadencia
son de como soy.

Se deja llevar..... se deja llevar
una vez más.
Se deja llevar..... se deja llevar
una vez más.

Cuando las horas se confunden
me desprendo del alba y el suelo sin más.

Cuando espero, desespero
y viajo en el enredo
que me supone dar
algo que contar.

La conclusión es que quererte,
no es lo mismo que tenerte,
que tenerte no es quererte,
y perderme está en mi suerte.

Que yo vivo del presente
y el presente de repente
lo componen los que saben
que en la vida está la muerte....
Se deja llevar.....

¡Qué más se vende si es su cuerpo!
Se deja llevar.....
¡Qué más mentiras que el desprecio!
Se deja llevar.....
¡Qué más regalos que un te quiero!
Más eterno que el silencio,
más sincero que es el hecho
DEJARSE LLEVAR...

(Qué gran canción de Antonio Orozco)

UN CUENTO PARA LA REFLEXIÓN: LOS CIABOLILLOS SE ENFADAN CUANDO SE VAN…

Érase una vez una chica muy alegre y amorosa llamada Sophie. Conoció a un chico llamado Cam y juntos empezaron lo que parecía una preciosa historia de amor. Para ella, él era lo que más quería en el mundo y para él, aparentemente también. Toda la vida había estado queriendo encontrar a alguien como él, que la hiciera sentir tan bonita, especial y feliz. La historia de amor duró mucho tiempo, hubo momentos únicos e inolvidables, pero al cabo de un tiempo, Cam empezó a cambiar su actitud cariñosa con Sophie y empezó a mostrarse evasivo, distante y desagradable. Sophie no entendía nada y todavía le daba más amor ante la situación de indiferencia. Pensaba que el problema era de ella, por estar menos guapa, por trabajar muchas horas, por no saber entenderle… Dicha situación de indiferencia acabó incrementándose con mucha rabia (contenida) por parte de él y desembocó en episodios de violencia. Cuanto más se crecía Cam, Sophie menos entendía nada… y seguía pensando que todo lo que ocurría en su relación era culpa única y exclusivamente de ella. Tanto odio debía tener alguna razón de ser… Cuando preguntaba algo obvio, la culpa era de ella por preguntar algo obvio, cuando preguntaba qué ingredientes poner a una pizza, la culpa era de ella por haber preguntado y no saber adivinar qué ingredientes de la pizza preferiría…Y cuando se enfadaba por recibir algún insulto o mala contestación o acto violento, la culpa era de ella por enfadarse, y cuando pasó lo previsible y Cam pasó a la violencia física con ella… la culpa fue de ella por haberle hecho llegar a tal extremo, ¿Ves lo que me haces hacer? A día de hoy, ella todavía recuerda esa frase. Y es ahora cuando empieza a ver que no es culpable. Pero sigue sin entender cómo la persona a la que más quiso en su día se volvió un monstruo y hoy es un completo desconocido para ella, sin ningún tipo de contacto. Le regaló sus sentimientos, sus ilusiones, su ingenuidad, su futuro… y hoy todo ello se ha convertido en un amargo episodio. Ya nunca más volverá a confiar en nadie como confió en Cam. Y a pesar de todo, tiene que dar las gracias por estar viva. Otras mujeres no han tenido la misma suerte. Todavía está a tiempo de volver a querer y confiar…y, si no, siempre estará el amor de una familia y de unos amigos. De todo esto, ha aprendido en quién puede confiar y en quién no, con quien puede contar realmente, cuándo decir no, cuándo decir sí, y cuándo es necesario pedir perdón y cuándo sinceramente no lo es. Ha aprendido a echar de menos de manera perpetua a gente que ha querido y ha sido muy importante en su vida, y, aunque todavía duele, y mucho, también es consciente de que su corazón es muy flexible, y siempre hay mucho espacio para toda la gente amada que está por llegar y también para los recuerdos. El autoconocimiento y el apoyo de la gente querida han sido esenciales para que ella siga queriendo descubrir cada día un mundo mejor que está por llegar… Está aprendiendo a quererse y a “hacerse valer”… nunca volverá a ser la chica risueña e ingenua que era, es mucho más precavida y desconfía de toda persona de sexo contrario que conozca… El haber sido maltratada psicológicamente durante tanto tiempo es lo que más le ha afectado a su manera de ser y comportarse, y ahora se encuentra en un estado de agotamiento emocional, pero, a pesar de ello, mira el futuro con optimismo: el destrozo, lo peor, ya pasó y la reconstrucción se presenta como un hermoso camino de autoconocimiento en la búsqueda del amor y la libertad.

¿Dónde están nuestras ilusiones perdidas?

Me doy cuenta que cada día somos más insolidarios y miramos más hacia otro lado cuando hay un problema. Miramos a los indigentes como si nos creyéramos superiores y ellos hubieran hecho algo mal, cuando es probable que lo que haya pasado haya sido un cúmulo fortuito de mala suerte…sin más. Hace un año, se hizo un estudio con personas que habían estado viviendo en la calle, y, cuando les preguntaron qué era lo que habían sobrellevado peor o lo que les había sentado peor, dijeron que la mirada de la gente. No me extraña. Miradas de indiferencia, desconfianza, despreocupación, de tratar de ignorar un problema que cada día va a ser el de más gente… ¿Y qué estamos haciendo para remediarlo? A mí de momento se me ocurre escribir en mi blog y ayudar a quien pueda reflexionar sobre ello, pero no quiero caer en la demagogia.

Ya no hay fraternidad y ganas de dar la cara por nadie que no sea de nuestro entorno (¡y dando gracias!). Miedo me da que un día me atacaran a plena luz del día en el tren o en un sitio lleno de gente y que la gente mire hacia otro lado… lo que me daría miedo no es el ataque, sino la indiferencia del resto… El dejar de creer en que somos buenos y solidarios por naturaleza me dolería más que cualquier otro ataque. Y no me extraña que pasara. Somos cobardes, conformistas y acomodados, y con esta postura, siempre vamos a tener miedo. ¿Cuándo vamos a cambiar las normas para poder vivir en una sociedad en paz y sin guerras? Por más que me lo explicaran en el colegio y en los libros de historia, nunca entiendo cómo un ser que se supone que es racional como el hombre puede acabar destrozando vidas, historias, familias y propiedades ajenas con una guerra. La guerra es el punto débil que hace que nos cuestionemos hasta qué punto somos el animal más racional del planeta. El resto de animales matan para sobrevivir, para tener su alimento, y la mayoría de las guerras son por sentimientos nacionalistas, caprichos de mandatarios o puras venganzas… Es algo que nunca entenderé, por más que me lo hayan tratado de explicar.

Feliz Fin de Semana a todos, disfrutadlo con gente que os quiera y aprecie vuestra compañía, sólo vivimos una vez y tenemos que aprovechar los momentos de felicidad… Nunca sabemos el destino que nos estará esperando a la vuelta de la esquina. Un abrazo muy muy fuerte.

¿Qué es lo que hago por mí?

Esta es la pregunta que me tengo que hacer durante las próximas 3 semanas y tratar de responderla... A veces, de tanto dar a los demás, nos olvidamos de nosotros mismos y nos perdemos en el camino... y un día te miras en el espejo, te ves unas cuantas arrugas alrededor de los ojos (¡¡es lo que me ha pasado esta mañana!!) y piensas: ¿Ya está, no hay más? ¿qué he hecho en todo este tiempo? Hoy estoy muy mística...demasiado... Y me siento tremendamente estancada. Es hora de un cambio.
Ayer acudí a una charla de presentación de un libro-estudio de Exclusión Social y curiosamente lo que más me impactó fue lo que dijo el profesor economista, que se está deshumanizando la pobreza, que no hay compromiso moral ni responsabilidades a las empresas, que cómo podía ser que un trabajador de la SEAT, que años atrás le reportaba de beneficio 300.000 € aprox. por trabajador, ahora este año se le diga que OK, que hasta aquí muy grata su colaboración...y que a otra cosa mariposa. Me parece increíble. ¿Y todo el beneficio que ha reportado ese trabajador en los años pasados, dónde está? Y a todo esto, el Gobierno de Zapatero (ayyy, ¡¡cómo me estás decepcionando con los temas economistas Zape!!) dando ayudas a las empresas y a los bancos mientras los mortales que pagamos sus impuestos no pueden pagar la hipoteca y son expulsados de sus casas, ¡¡pero qué injusto es el mundo!! Por un momento, ayer en la charla me pareció que se hacía una crítica voraz del capitalismo y una apología encubierta del socialismo... pero todos los extremos son perjudiciales. La conclusión que saqué es que falta un compromiso moral, y si ese compromiso moral no existe, nuestro "preciado" presidente debe actuar de forma efectiva y YA, y no como un profeta, diciendo que tengamos confianza, que es lo que está haciendo hasta ahora. Si lo que quisiera es tener fé, iría a misa...
Hoy estoy gruñona, me fastidia ver las injusticias y creo que, con el tiempo, mi vida dará un vuelco y me acabaré dedicando a la educación social... Más motivación y más posibilidades de aportar mi granito de arena... Besos a todos y gracias por leerme.