martes, 17 de agosto de 2010

Día 9: Lo que daría yo ahora mismo por una fideuá... Keep on rocking in the free world!!

Como dice una canción de este gran canadiense al que adoro. Empiezo a notar el efecto de mi mala alimentación, de la cual yo soy absolutamente la única culpable porque no me estoy privando de nada y no estoy haciendo ningún esfuerzo por comer bien. Esta tarde, de vuelta en el bus, pensaba en las galletas que aún tenía en casa como “provisión de emergencia”. Ahora mismo, solamente puedo ver el envoltorio y las cuatro que he dejado… Y me acordaba de mis super menús de los miércoles en La Terraza, que eso sí es comida en condiciones y no lo que estoy zampando aquí. Para empezar, esta mañana el desayuno: trozos de pan de molde con mermelada de fresa, se acabó la natural y han comprado hecha. Puesto que tengo que rendir en mis clases matinales en las que aún no soy persona, cubro el pan de molde bien untadito de mantequilla…no sea que deje de ganar unas calorías… no no. Y, a continuación, unas buenas cucharadas de mermelada, que hoy he caído en la cuenta de que es la única fruta que estoy comiendo aquí. A continuación, caliento el agua y, mientras se calienta, me tomo un vaso de leche. Ayer lo comentaba con mi compi Belén, que aquí la leche está muy mala, sabe a gasolina, a mí me encanta beberla directamente y en España está riquísima, al menos, mucho mejor que la de aquí, que no sabe a nada más que a artificio. Igual que la mantequilla. El pan tiene esos granitos de supongo sésamo que no le dan sabor y que lo único que hacen es que ponga todo el mármol de la cocina a topitos. Son una puñeta, porque el efecto que tendrían que hacer, pues no creo que lo hagan.. Desde que he venido, no he tomado una sola hoja de lechuga. Viernes comí pizza, sábado comí pizza, domingo tarde comí pizza y hoy he comido pizza. Eso sí, de vegetales, diferentes sabores, carnes, salsas… Y ahora no me zampo una por no salir a buscarla y porque tengo sueño, que si no… Ya estoy pensando en mi plan de dieta cuando regrese, porque la voy a necesitar. Cada día veo que me van menos anchas las camisetas, las faldas, los vestidos… aunque, en el fondo, no me preocupa, me preocupa más por la cuestión de salud. Yo pienso que tres semanas de indulgencia no hacen daño a nadie, y espero estar en lo cierto… Mi amor por las pizzas, a este paso, puede ir disminuyendo, aunque ya ha pasado una semana y todavía no pienso eso. Y, si no, siempre quedará la opción hamburguesa, que la exploté mucho el primer día. Eso sí, tengo que decir que he descubierto algo que me encanta: el Canada Dry, un Ginger ale, una soda de gengibre que está riquísima. Va por el camino de convertirse en otra bebida internacional que me gusta, como los Panachés de fresa. De locales de comida, especialmente encantada me tiene Romano’s, una pizzería que hay en frente de la escuela en la que puedo tomar 2 pedazazos de pizza y una bebida por 4 dólares. Igual vosotros lo veis normal… si estuvierais en Vancouver una semana entenderíais el por qué me sorprendo…es muy muy barato. Aquí una podría arruinarse solamente comiendo y cenando.

En fin, mi día hoy ha sido Light. Hasta las 11:20 h. no tenía clase. He ido a clase con Belén, que también tenía que estar a la misma hora y, puesto que hemos llegado con 40 minutos de antelación, hemos paseado por Pacific Center, un centro comercial muy bonito muy cercano a la escuela. Da gusto cómo te hacen la pelota en las tiendas jejeje, con lo poco que me gusta a mí eso, pero sigo pensando que podría hacer una tesis sociológica sobre cómo se comportan los canadienses y cómo se comportan las personas que trabajan en empresas de servicios. Hemos estado mirando unos brillos de labios con sabores, había algunos con sabor a bizcocho, vainilla… con eso, la que no triunfe, muy mal se lo monta jeje. Y como aquí una no tiene con quién aprovecharlo, pues me he ido a mi primera clase del día… Ilab. Consiste en que el profe vea que has llegado al aula, te dice el nº .de lección que toca hoy y tú vas haciendo los ejercicios online. Hay listening, vocabulary, etc. etc… ¡¡y speaking!! No me he reído poco cuando he visto que tenía que decir las palabras en el micro… Toda la gente calladita y yo tenía que repetir la solución hablando. Y yo que eso de preguntar las dudas, en este curso, lo tengo muy asumido, he llamado al profe y le he dicho… ¿¿¿¿Es necesario???? Me ha dicho que no, que si me sentía embarrased, que no me preocupara y pasara al siguiente ejercicio. Y como la mayoría de las cosas: yo me quejo para evitar tenerlo que hacer pero, después, la curiosidad me puede más y acabo haciendo lo que me estaba quejando de hacer. Y no ha sido para tanto, lo he hecho lo más flojito que he podido, pero aquí ya me dicen que Spanish people talk so loud…! y eso que no han visto a mi padre cuando habla por teléfono…

Pues esa ha sido mi primera clase, he apuntado mucho vocabulario y en los 10 minutos de gracia finales me ha venido de perlas algo de lo que me quejaba últimamente, y es de que ahora con Hotmail se conecta el MSN. En lugares donde no puedes utilizar el MSN, va de fábula para no tener que ir buscando el web Messenger, y, además, es la mar de disimulado. Al mediodía, había quedado para comer con Maggie, y, aunque me ha dado a elegir, yo he preferido volver a mi paraíso vancouveriano de las pizzas, como ya os he dicho antes, Romanos. Hoy ha tocado probar pizza con verduras y patata… ¡riquísima! y pizza de múltiples carnes con una salsa que, al final, no ha resultado ser tan indigesta. A continuación, he vuelto a mi segunda parte de las clases, de 13:45 a 16:30, mis spin classes, en las cuales yo pedí mejorar mi nivel de listening y de speaking. La profesora ha resultado ser una señorita de Toronto muy simpática, me ha recordado a la protagonista de las pelis de institutos de los mediodías en Antena 3, muy cómica ella y muy agradable, la verdad. Y, lamentablemente, no voy a tener clase con ella ninguna semana más porque vuelve a su ciudad. “¿Te lo has pensado bien renunciar a este estupendo clima, darling?”. Mientras lo decía, yo no podía parar de pensar en eso y cuál fue mi principal razón para elegir Vancouver como ciudad en lugar de Toronto, Montreal o las tierras australianas. Me encanta el clima de esta ciudad, tan parecido al mío, pero sin el calor insoportable, aunque esta tarde ha habido un momento que sí que me ha molestado un poco el calor. En la clase, hemos sido 5 personas, estaba mi amigo Boniface, que resulta que al final coincidimos en clases y todo, Victoria, una chica ucraniana, un chico mexicano y un chico japonés llamado Koki, muy majo y hablador, cuando he llegado a clase, yo estaba con Maggie y me ha dicho que iba a su clase y que era un chico muy agradable. Eso se agradece, gente que tenga ganas de conversar… porque estoy conociendo gente de muchas nacionalidades y quiero evitar hacerme estereotipos… Pero ya voy haciendo mis clasificaciones. Y este chico japonés ha sido muy agradable, conversador y abierto. En la segunda parte de la clase, hemos hablado cada uno de nuestro país y hemos hecho una especie de discurso. Como a mí, a todos les ha llamado mucho la atención los 5 hijos de Boniface de El Congo, y cada uno hemos explicado muchas cosas de nuestro país. Desde que he llegado aquí, veo que se nos conoce por la paella, ¡LA SANGRÍA! Y el cerrar las tiendas al mediodía y no encontrar nada abierto. Sí, a mí eso también me fastidia… sobretodo el no poder hacer jornada intensiva en la oficina por la oficialidad de la siesta en el horario laboral español… En fin.

Cuando he salido, he quedado con Belén y nos hemos ido juntas a Gastown, en Water Street… y esta vez, no me ha pasado desapercibido el steamclock, el reloj de vapor tan famoso que está en Waters con Cambie Street. Nos hemos hecho fotos, hemos seguido viendo tiendas, y, finalmente, hemos cogido el bus de vuelta a casa. Nos hemos parado a comprar atún una parada antes, es la debilidad de nuestra baby del grupo, el atún, jeje, ahora cada vez que vea mucho atún me acordaré de esta ecuatoriana tan simpática y buena conmigo. Se marcha este sábado y la echaré mucho de menos. Aquí es tradición de cada estudiante comprar una bandera de Canadá y que todos los compañeros la firmen. Será la siguiente que he de firmar, ¡¡me va a dar mucha pena!!

Como veis, hoy ha sido un día Light en comparación a los días anteriores, son las 21:36 h. y ya me voy a ir a la cama, porque en 8 horas o 9 a lo sumo ya estaré despierta. Y mañana, nueva gente en clase y el Cirque du Soleil… Good morning, Spain, good night, Vancouver…

No hay comentarios: