miércoles, 18 de agosto de 2010

Día 10: Mi deseo es que las brujas dejen de parecer hadas y las hadas dejemos de parecer brujas…





Hoy día menos intenso… aunque muy largo. Menos intenso de turismo. He cogido el bus por la mañana con Ayumi, ella ha dormido y yo he mirado la gente y el paisaje, y he escuchado la 101.0 de Vancouver, una emisora de rock que, cuando vuelva, voy a echar de menos… ¡¡hasta entiendo algunas cosas que dice el locutor!! Era uno de mis objetivos cuando vine aquí, así que algo sí se ha cumplido. Después he llegado a clase, y he tenido la mala idea de abrir Internet. Primera conversación de la mañana. En la primera clase, nos han dado el examen de la semana pasada. Un 17,5 sobre 23. No me puedo quejar teniendo en cuenta que no me acordaba que había examen… y no estudié anything de anything. En el intercambio de la segunda mitad, volví a mirar Internet. Esta vez Facebook. Ahí ya se me acabó el día. Vi algo que no me gustó nada. Y la siguiente parte de la clase era totalmente literaria. Así que me aburrí como una ostra con un texto sobre una mujer blanca de Sudáfrica a la que atraca un hombre de color, todo super descriptivo y que no me decía nada nuevo… Y, además, mi mente estaba en otras cosas. Cuando salí de mi final de clase, me encontré con Maggie y quedamos en comer juntas a las 13 h. Así que hasta esa hora estuve mirando el e-mail de la empresa y respondiendo mails de trabajo… ¡genial, así se desconecta, sí señora! Comimos con Maggie en Romano’s, lo cierto es que lo pasamos muy bien juntas y hemos hecho muy buenas migas, y eso que no vamos a clase juntas y nos conocimos por el Facebook de la escuela… Algo bueno tiene esa red social, de vez en cuando. Pero de vez en cuando, algo malo también. A la vuelta, me quedé con el portátil en la escuela con la intención de salir pronto y dar una vuelta antes de las 16:30 h., cuando había quedado con las chicas en la escuela para ir juntas al circo. Y en ese rato… finalmente me quedé conectada. Y tuve varias conversaciones bonitas y otra con la que me puse tremendamente triste, muy triste. No me gusta discutir con la gente a la que quiero, pero hay veces que ya no sé cómo hacer mejor las cosas y mi paciencia y mis ganas de conciliar no dan para tanto… así que me quedé muy triste, muy hecha polvo. Tan hecha polvo que, cuando salieron las chicas de clase, yo estaba con esa cara de poema de funeral que me caracteriza y en cuanto me dijo una de ellas: “¿Qué te pasa?” ya me fui corriendo al vestíbulo y empecé a llorar como una magdalena. Hay gente a quien le cuesta mucho expresar sus sentimientos y hay gente a la que nos cuesta reprimirlos… no sé qué es peor, sinceramente. Yo sólo sé que me he comportado como una pava, y nada merecía el fastidiar uno de mis días aquí, que son como pequeños tesoros que voy exhibiendo cada día… son como joyas que te prestan que sólo te puedes poner un día. Y yo hoy he sido una pava. Mal por mí. Al zoo de Vancouver directa me tengo que ir. Por pava. Y también podrían enviar alguna… ¿zorra? ¿hiena? En fin… ya he llorado, y creo que me he cansado más todavía. La parte bonita es que han salido mis tres soles de Sudamérica a consolarme y también el vals austríaco a decirme que no tenía de qué preocuparme. 4 maravillas que son mis amigas aquí.

Hemos ido juntas a dar una vuelta por Chinatown, y después a ver el Cirque du Soleil. Impresionante, nunca los había visto. Todo lo que explique es poco, hay que verlo. Cuando uno de ellos se sube a un montón de sillas y hace malabarismos, otros dos empiezan a caminar a la vez por una doble rueda y uno salta la rueda y se pone a bailar encima… fantástico, incluso cuando sale la alfombra con ratas (de peluche, claro). Un espectáculo maravilloso. Aunque reconozco que podría haberlo disfrutado más, pues estaba realmente agotada… A la vuelta en el bus con Belén, hoy nos hemos reído mucho, ¡¡lo necesitaba!! La voy a echar mucho de menos la semana que viene. Son la 1:40 h. aquí, y repito mi deseo del principio: que las hadas no parezcamos brujas (como yo en la foto, de esta misma noche) y que las brujas no parezcan cándidas hadas… Y que las relaciones con las personas que se quieren sean más claras y simples, menos complicadas. Good night Vancouver, feliz mañana ya, Barcelona.

1 comentario:

Jesús dijo...

No sé como estiras tanto tus dias. Yo no podria seguir ese ritmo de lunes a domingo.
Lo del Cirque Du Soleil ha de ser increible. Yo siempre quise ir cuando actuaban aqui pero me parece excesivamente caro. Ya fuiste a ver a la Lady GAGA esa?
Besos gigantes desde Castelldefels.
xxx Jesus.