lunes, 20 de septiembre de 2010

Lo que fui es lo que soy… ¡¡y más!! Y en Almacelles doy por concluido mi particular paseo por el Paraíso…



Un aplauso para ti y para los estupendos momentos de esta gira española que he tenido la oportunidad de presenciar…

¿Qué hombre es capaz de hacer que yo conduzca más de 600 km. en dos días en menos de una semana? Para la gran mayoría, esto no será ninguna hazaña, pero, para los que me conocéis, sabéis perfectamente que a mí me supone un gran esfuerzo… ¡¡Y más si me toca conducir sola y tarde, cosa que odio y me aburre sobremanera!! Afortunadamente, me esperaba buena música, el “Paraíso Express”, que, pese a ser el último CD de este gran artista, creo que es uno de los que más he escuchado.

El pasado sábado, a las 18 h., salí de mi pueblo, Castelldefels, dispuesta a ir a mi última cita con el Paraíso… Hace tiempo se me pasó por la cabeza ir a la cita de Almería, porque, además, al día siguiente, en Barcelona es fiesta y podía estar 3 días y medio allí, pero ya sería mi 8ª cita y la 6ª fuera de Barcelona ciudad… Reconozco que me sigue entrando el gusanillo y que incluso miré billetes de Iberia, y saber que a la cita iba David Bisbal era otro aliciente…

Recuerdo que una vez me hablaron de un programa de “Conductores Cantantes”. Estos no me han visto a mí… He cantado más en el coche que en los karaokes, os lo aseguro. El disco comienza con la canción de “Peter Punk”, que reconozco que le empecé a coger cariño cuando vi que era la canción que inauguraba sus conciertos de la Gira Tour Paraíso.

Pasan los años, y cambia mi vida y mi situación, y amplío mis gustos musicales, y este hombre continúa emocionándome cada vez que le veo aparecer en el escenario. Desde que tenía 11 años y lo vi por primera vez, habrá hecho discos que me han gustado más, otros que me han gustado menos, pero sigue siendo y será mi ídolo. ¿Por qué otro famoso he pasado más noches en vela, me he discutido más por defenderle y por seguirle y he hecho múltiples disparates? No he pasado más frío en mi vida que aquel diciembre del 98 esperándole durante una noche entera en la puerta de su casa de Madrid a que saliera, cada vez que paso frío, me acuerdo del frío húmedo que me calaba los huesos de esa noche, y os aseguro que no se ha superado. Yo llevaba una carpeta y se cubrió completamente de agua helada. Supongo que los madrileños estarán más acostumbrados, pero, yo, fan del clima mediterráneo tanto como de Alejandro Sanz (justamente el clima fue el detonante en la elección de mi lugar de estudio de inglés durante este verano), he archivado ese día como el día en que casi mis huesos se convierten en cubitos.

Podría relatar múltiples capítulos de mi vida en los que Alejandro Sanz ha estado presente o ha tenido mucho que ver. En Mayo del 98, cuando en mi viaje de Fin de Curso, les dije a mis compañeros si alguien me quería acompañar a casa de Alejandro Sanz y me dijeron: “¿¿A casa de Alejandro Sanz?? ¿¿Pero qué posibilidades tienes de verle??” Y yo dije: “Uy, muy pocas, una entre 15.000 millones de conocerle, pero bueno, a mí me han dicho que es muy majo y que incluso hay gente que ha entrado a su casa, ¡aunque eso es prácticamente imposible!”. Pues el 31 de Mayo de 1998 pasó a la historia para mí como el día en que estuve con mi ídolo una hora y media, entramos un grupo de gente a su casa, a su tablao flamenco en su antigua residencia de Madrid y pensé que qué chico más simpático y vivaracho, y que qué lástima que fuera famoso porque, si no, intentaba ligármelo jajaja. Será que no había chicas haciendo cola… Recuerdo con cariño su firma en mi CD “Más”, en el que me puso que era un sol. También recuerdo que unas chicas que también entraron me dijeron: “Sobretodo no llores, ¿eh? Que si no se queda un poco cohibido”. Lógico, y ya me veis a mí aguantándome la emoción, cuando me saludó y le dije que había venido de Viaje de Fin de Curso y que me había largado a verle, y él comentó las locuras que se hacían en los viajes, hizo algunas bromas y estuvo contando chistes, la mar de simpático y alegre. ¡Y sencillo! Recuerdo que me quedé impresionada de su trato amable y sencillo, ya me lo habían comentado, pero verlo con mis propios ojos fue todo un redescubrimiento. Como anécdota, también recuerdo que todavía no tenía móvil y le tuve que pedir llamar por teléfono al hotel para decir que llegaría más tarde, y antes tuve que llamar a Información. No se me olvidará el teléfono del Hotel Mediodía en la vida jejeje. Una no llama a Información todos los días desde casa de Alejandro Sanz. Dejé una nota al director del colegio, y, cuando llegué al hotel eran pasadas las 23 h., y no le habían dado el mensaje. Estaba una amiga mía preocupadísima y entré yo contentísima dando botes diciendo que había estado con mi ídolo, ¿¿así cómo me iban a sancionar?? Pero no me hubiera importado, mereció la pena. Además, por poco, ya era mayor de edad. Aunque cuando le di dos besos por primera vez, en septiembre del 97, cuando vino por sorpresa a las Fiestas de la Mercè como invitado especial en el concierto de La Unión todavía no lo era… En esa ocasión, estuve esperándole toda la noche en el Hotel NH Podium… Desde las 2 de la madrugada, pasaban las horas y pasaban, pensábamos que saldría a dar una vuelta por la noche barcelonesa, y a las 13:50 h., cuando ya pensábamos que lo habían abducido, ahí apareció, fresco como una rosa y encantador. Tengo una cara de lela total en esa foto, y también en la de mayo del 98, jeje, si ya de por sí soy expresiva, pues imaginad si me hago una foto con mi ídolo…

Y podría contar múltiples capítulos más, como estarme toda la noche en vela haciendo cola para un concierto suyo (ahora ya soy mayor para estas cosas), sin apenas beber y comer para no tener que ir al baño y perder fila, el correr más que en la prueba de velocidad de gimnasia de B.U.P. cuando abrían las puertas de los locales de los conciertos… Sí, sí, en eso tendría que haber pensado cuando hacíamos el examen de velocidad, en que tenía que coger primera fila para el concierto de Alejandro, precisamente…

Y han pasado los años, y han ido cambiando cosas, he ido cambiando yo, mi vida, pero siempre que ha venido Alejandro a Barcelona, con cada una de sus giras, no me lo he perdido. Fuera la circunstancia que fuera. He ido sola y acompañada, con pareja y sin pareja. Hace años, iba siempre acompañada, pero cuando vi que yo perdía mi poder de convocatoria, tenía muy claro que no me iba a perder sus citas… Igual que los 50 min. que estuve el año pasado para coger la entrada para su concierto en el Teatro Compac, sufriendo y llamándome mis amigos para recordarme que, en ese momento, se ponían a la venta. ¡¡Y la felicidad cuando conseguí, por fin, reservar una entrada!!

Y sí, él evolucionará como artista, atraerá a un público o a otro, y seguirá consiguiendo emocionarme con su presencia y con su poder de convocatoria, y con la magia que desprende en el escenario, con la capacidad que tiene de lograr que miles de personas coreen sus temas, sigan botando con sus canciones y pidiéndole unánimemente que baile (como en el concierto el pasado sábado).

Me sorprende la complicidad, amabilidad y admiración con la que trata a sus músicos (al contrario que algún otro artista que he tenido la oportunidad de ver en directo…). Él sabe que su banda es esencial y les motiva y valora para que den lo mejor de sí mismos. También me sorprende el gran nivel, la manera en la que se entregan y se ve que disfrutan con su trabajo. Porque vivir de la música debe ser para ellos su particular paraíso… Y todos ellos, por su excelente labor, merecen que les dé las gracias: Mike Ciro - Director Musical (Nueva York), Alfonso Pérez - Teclados (Barcelona), Carlos Martín – Vientos y Percusión (Valencia), Chris Hierro – Teclados y Coros. (Nueva York), Nathaniel Townsley - Batería (Nueva York), Jan Ozveren – Guitarra (Londres), Sara Devine - Coros (Arkansas), Txell Sust - Coros (Barcelona) y Aramand Sabal - Bajo (Camerún) (Gracias LG por ayudarme en la chuleta… jeje).

Me gusta especialmente que una de sus canciones del final sea justamente la que nos dedicó a sus fans “Tu letra podré acariciar”, que no se olvide de su temazo “Lo Ves”, ni de “Lo que fui es lo que soy”, grandes éxitos de hace muchísimo tiempo, así como su memorable y mundialmente conocido “Corazón partío”. Y también alguna sorpresa como “Yo sé lo que la gente piensa”. Y su medley final de grandes éxitos que consigue grandes aplausos y recordarnos temas supremos como “Amiga mía” y “Mi soledad y yo”.

Y con este gran concierto que tuve la oportunidad de presenciar en Zona Paraíso finaliza mi particular paraíso alejandrino… No me lo puedo creer, ¿cuándo será el siguiente? ¡Más, más, quiero más! Gracias por seguir emocionándome y dando lo mejor de ti en todos los conciertos.

1 comentario:

YANI dijo...

ola, es muy interesante tu entrada..
Energías que se funden en las puntas de los dedos...:)