miércoles, 1 de septiembre de 2010

Día 24: Come, reza, ama.

No os perdáis esta fantástica película. De mi estilo, de esas que te hacen llorar, con las que te identificas, en las que no hay una sola muestra de violencia, mucha sonrisa y emoción. Esas son las mías. Y por algo Julia es mi preferida… En España acabo de ver que se estrena el 24 de Septiembre.

Bien podría ser un resumen de mi experiencia canadiense, aunque yo me he quedado en el “Come”. Reconozco que hoy me he comportado y solamente he sucumbido una vez al placer de las muffins… Hoy tocaba chocolate. ¡Cómo las voy a echar de menos! Cada día una camino de la escuela, para estar bien despierta en clase pese a haber dormido 5 horas. Porque da igual que tenga horario de mañana o de tarde, por las mañanas a las 7:30 máximo ya estoy despierta. Hoy mi compañera de habitación se ha dejado su luz encendida, pero ya estaba dispuesta a levantarme. Tenía toda la intención de conocer ¡¡al fin!! la playa de Spanish Banks, pero estaba lloviendo mucho. Hoy ha sido el primer día que he salido a la calle con mi plumón, mis calcetines y mi zapato cerrado con el que llegué a aquí. Y mañana creo que hará el mismo frío… ¡sólo espero que no llueva! Porque quiero visitar esa playa, volver a Stanley Park y el jueves quiero ¡al fin! ir al megapuente colgante de Capilano. ¿Lo lograré?

He estado despierta desde esa hora, mirando cosas en el portátil y hablando, y a las 9:50 h. ya he cogido el bus para ir, al menos, a dar una vuelta en un lugar cubierto. Pacific Center, no me quedaba otra. Cerca de la escuela y con un montón de tiendas que cotillear. Caras. Todas caras. No he comprado nada. Entre otras cosas, porque no sé cómo voy a cerrar la maleta… y ya he gastado suficiente. He subido a Sears, que es una especie de Corte Inglés. Claro que un día laborable a las 10 de la mañana no estaba precisamente muy repleto. Aquí abren antes las tiendas y los centros comerciales y también cierran antes. Hay días que, como tarde, cierran a las 21 h., pero otros días a las 18 h. y 19 h. SIENDO UN CENTRO COMERCIAL. Aquí la gente tiene vida después de trabajar… y los horarios de oficina son mucho mejores. Si es que sólo vuelvo por la gente que echo de menos, porque, por lo demás, estoy la mar de a gusto. En esta misma casa, me traen a mi familia y a la gente que quiero y estoy más feliz que una perdiz. O que un oso amoroso de estos que son vecinos míos.

Primero he tenido clase de current events, es decir, noticias. Me ha tocado trabajar con el profe, porque éramos impares, en este caso, ha sido la soledad del elemento impar, que era yo. Aunque reconozco que me ha gustado hacer la actividad con el profe, porque me preguntaba mucho y, como tiene acento canadiense, así practico. ¡¡Que sí, que sí, que ya noto avances en el listening y estoy muy contenta con ello!! Hemos estado hablando de noticias actuales y yo, como siempre, dando mi comprometida opinión, con la que uno puede estar de acuerdo o no. Hemos tenido una charla interesante sobre la política en nuestros respectivos países. Mucho mejor tenerlo a él de compañía que la compañía que me toca a veces en el lado izquierdo de mi clase de la tarde, que hoy se estaba durmiendo y me ha hecho un resumen de 3 frases de las cuales no he entendido nada… (Menos mal que en la segunda parte de la clase he tenido más suerte con mi compañera de actividades).

Después de clase, he hablado con Lydia, una chica suiza de la parte de Francia que también fue al viaje de Victoria, y hemos ido juntas a comer sushi. Yo tenía mi bocadillo, pero el día es largo y mi gula es mucha, y además, con ese bocata mini yo no tengo energía para todo el día. Así que nos hemos pedido sushi de dos clases. Nunca me había entusiasmado el sushi hasta que llegué aquí. Es lo más sano que puedes comer: y encima está riquísimo. Y es muy muy barato. He comido 12 piezas por 3,92 dólares. Increíble. Y tan tan tan sabrosas… Porque mañana al mediodía estaré en el examen, que si no… Lydia me ha estado explicando que en su país son muy competitivos y por eso tiene una tasa tan alta de suicidio. Se paga mucho mejor, pero tienen más estrés.

Mi segunda parte de la clase ha empezado floja y ha acabado perfecta. Mi primera compañera de actividades, como ya he dicho, estaba deseando coger la cama, y no estaba para compartir artículos ni para hacer actividades. Rápido y veloz, me ha comentado su artículo, y yo, como tampoco he visto mucho interés en lo que le estaba explicando, tampoco me he podido explayar. Así que he optado por pedirle que me dejara leer su artículo cuando ha decidido seguir durmiendo. Eso en medio de la actividad. Afortunadamente, después he hecho las actividades con una chica de Perú que vive en Mexico y que hoy era su primer día. Parece muy simpática, y habla un inglés perfecto. Le han dicho que no había un nivel superior, así que hoy me he enterado de que estoy en el nivel más alto que tiene ahora mismo la escuela. Teóricamente, hay uno pero estaría esta chica sola. Habla un inglés que parece nativa. Hemos estado hablando mucho y el jueves, si el clima nos lo permite, iremos juntas a Capilano. Tiene 20 años y se vino a Canadá por motivos de seguridad. Hoy he conocido una chica de Venezuela que me ha comentado lo mismo. En el caso de la chica que vive en Mexico, hubo 17 muertos inmigrantes en su zona, y sus padres decidieron sacarla del país. Fuerte.

Después de clase, tenía intención de pasear lloviendo por la ciudad, pero me he encontrado a Fer y me ha propuesto ir al cine. Finalmente, hemos acabado en Metrotown, el megacentro comercial de Burnaby, a unos 10-15 minutos de Skytrain del centro. Yo no tenía ningún problema en ir, con lo que me gusta estar arriba y abajo… y me apetecía volver a ese megacentro comercial. ¿Qué hacer si no en día de lluvia? Pero claro, es Ley de Murphy, en cuanto le he dicho que sí, hemos caminado 4 pasos por la calle y ha dejado de llover… seguro que le llego a decir que me iba a visitar la ciudad y diluvia, jajaja. Finalmente, me he salido con la mía, y ella y yo hemos ido a ver otra película. No había consenso, porque muchos habían visto una de las películas. Yo sé que desde que vi los carteles de la peli de “Eat Pray Love” (Come Reza Ama) tenía claro que la iba a ver. O en Canadá o en España. Pero me hacía gracia ver a mi actriz preferida en versión original… ¡¡Y lo he logrado!! La película es de una mujer que no está a gusto con muchas cosas en su vida, entre ellas, su matrimonio, lo deja todo y se va 4 meses a Italia, después a La India y a Bali. En cada lugar, hace nuevos amigos, y, finalmente, se encuentra a sí misma. ¿De qué me suena eso? Hay quien dice que huir no es la solución, pero, a veces, tomar distancia y mirar la situación desde lejos… ayuda y mucho. Y consigues paz y tranquilidad, y cada día es un desafío. Hay días que te sientes sola interiormente, que te encantaría poder dar un abrazo (resulta que ayer me enteré que en Granville Street hay “Free Hugs”, y yo sin enterarme… alguna vez lo hubiera usado eso de que me dieran un abrazo gratis por la curiosidad…). Y días en los que lloras por cualquier tontería. Y un día te das cuenta de que estás cumpliendo tu objetivo, de que piensas en otras cosas y escuchas la radio y te enteras de lo que dices, y ese día piensas: “Mira, ha merecido la pena venir, aunque sólo sea por esto”. Era uno de mis objetivos. Y creo que lo he logrado. Es mejorable, pero me siento muy bien.

He entendido casi todo el filme, es muy fácil (no como Sherlock Holmes, que ni habiéndolo visto en castellano entendí mucho). Además, hay algo que me ha encantado, y es que aparecen dos canciones que me gustan muchísimo. La primera, “Heart of Gold” y la segunda, “Harvest Moon”, que justo horas antes había colgado la versión que hizo Pearl Jam de este gran temazo del canadiense Neil Young. Esta suena casi entera, porque es la que la protagonista, interpretada por Julia Roberts iba a bailar en su boda. ¡Y la bailan! Creo que bailar esta canción debe ser una de las cosas más románticas que dos personas pueden hacer. Siempre lo he pensado. Esa canción tiene una valor muy importante para mí, por la manera en que conocí esa canción y por la música y la letra, que me parece tan tierna y preciosa. Y en el fondo es triste, pero guarda un mensaje de esperanza. Y el mensaje de la película es profundo, y cierto como la vida misma. Pero después llega el otro extremo: no vas a dejar de ser tú misma una vez te has encontrado para amar de nuevo. Eso también me suena…

A la vuelta he cogido el bus buscando algún sitio bonito en el que bajarme y cenar algo, pero no lo he encontrado. En su lugar, he cogido el nº. 4 de vuelta a casa y, como siempre, me he quedado frita… Good night Vancouver!! Good morning and GOOD GOOD LUCK Spain!!

No hay comentarios: