martes, 1 de diciembre de 2009

Hoy día 1 de Diciembre, Día Mundial Contra el SIDA.

En fin, el día ha acabado... y me gustaría pensar que hemos conseguido algo más que gastar mucha tela y pintura rojas en lacitos... ¿Y qué puedo hacer yo para intentar resolver el problema de la expansión del VIH? ¿Quejarme? ¿Denunciarlo en mi blog? No sé si esto realmente servirá de algo... lo que sí sé es que no me puedo quedar de brazos cruzados viendo cómo miles y miles de niños mueren en el mundo por contagiarse del virus y no tener acceso a tratamientos antirretrovirales. Otra gran injusticia... ¿no se supone que los seres humanos tenemos derecho a la vida? Una medicación es un instrumento de derecho a la vida. Lamentablemente, estos tratamientos son comercializados por grandes empresas farmacéuticas que se lucran enormemente, convirtiendo el derecho a la vida en un puro negocio. ¿Cómo evitarlo? Hay países subdesarrollados en los que el totalitarismo de su gobierno no va a amparar a estas personas enfermas controlando a las empresas farmacéuticas.

Entonces… ¿qué hacer para “controlar” a estos laboratorios? La manera de hacerlo es muy simple y complicada a la vez: todo el mundo debemos ponernos de acuerdo. La vida es un derecho y no un lujo, y, de la misma forma que tenemos derecho a educación gratuita en los países desarrollados, todos los países del mundo deberían tener derecho gratuito a la Sanidad y a la atención de su salud. Esto se empezaría a lograr con mayores políticas sociales a nivel mundial. Además de la ayuda de las ONGs, se requiere una actuación inmediata y comprometida de los gobiernos de todos los países desarrollados. Seres humanos somos todos. ¿Maneras de hacerlo? Técnicamente, no tengo ni idea. A grandes rasgos, pensaría en fomentar el comercio de las zonas subdesarrolladas, el destinar un porcentaje de la publicidad de las grandes marcas en sanidad mundial, un 1% de los seguros privados de salud... Son sólamente propuestas, seguro que seguidas de muchos detractores y obstáculos, pero está claro en que por algo debemos empezar. ACTUAR. El problema es INMINENTE y GRAVÍSIMO. Y YO confío en que el problema tiene solución. Y, por el futuro de esos niños, pronto se encuentre una solución. Y QUIERO pensar que esa solución definitiva al problema no se ha encontrado, y no que NO quiere encontrarse por el lucro de las multinacionales farmacéuticas. Son muchas vidas las que se están perdiendo. Muchas personitas están dejando de crecer, de ser futuros médicos, escritores, cooperantes, comerciantes, amigos, padres, compañeros… Desde lejos, parece que estemos insensibilizados del problema de la cantidad de niños que mueren cada día en el mundo sin oportunidad para crecer. Pero, ¿qué tal si en vez de decir “Cada día mueren x niños en el mundo” decimos “Cada día mueren x (el nombre de nuestro hijo/a) en el mundo”? ¿Verdad que la sensación cambia? Parece que sólo nos movemos cuando el problema nos toca de cerca… Y uno de los principios del ser humano, se supone, es la solidaridad. Todos tenemos derecho.

1 comentario:

Sergio B dijo...

Esta muy bien esto que pones... un beso.. Sergio B.