Carta a la dependencia

CARTA DEPENDENCIA

No voy a dejar que vuelvas a dominar y condicionar mi vida, yo soy una persona capaz de tomar de forma autónoma mis propias decisiones y no quiero que nadie vuelva a dominarlas y a eclipsar mi manera de pensar. No lo voy a permitir. Para ello, voy a imponer siempre de forma asertiva mi criterio, mis emociones y mi punto de vista, de forma respetuosa, pero haciendo que se me respete en esta área.
Voy a trabajar mi autoestima y mi autoconocimiento para lograrlo. Puedo ser una persona plena estando sin una pareja, y, el día que llegue esa pareja, será un complemento de felicidad, pero seguiré siendo yo, con mis amistades y mis actividades. No sacrificaré mis amistades y mis hobbies por una persona, ni tampoco mi criterio, mis gustos y mis preferencias.

Durante mucho tiempo has sido mi compañera y mi razón de actuar en muchos momentos, pero he visto que no eras buena aliada. He de aprender a solucionar mis conflictos y mis problemas, y he de buscar apoyo en mis seres queridos, pero no transmitirles la responsabilidad de mi estado de ánimo, ni tampoco acusarles de mi infelicidad ficticia. Tengo muchos motivos para ser feliz y muchos motivos para sonreír. La felicidad la he de encontrar yo, y apartando las dependencias a personas, antiguas o nuevas que puedan venir, será mucho más fácil.